Al principio, mucha gente lo deja como último tema a tratar, porque parece algo fácil, pero mientras avanza la organización y vemos el trabajo que hacen todos para cumplir nuestro sueño, nos empezamos a preguntar si el hecho de hablar sobre lo agradecidas que estamos es tan sencillo como parece.

Y ahí es cuando nos damos cuenta de que deberíamos haberlo planeado con anticipación. Pero, ¡a no desesperar! Nunca es tarde para pensar bien lo que uno quiere decirle a esos seres queridos que dieron todo por nosotros.

Aquí les planteo algunas ideas de los temas de los cuales pueden hablar:

– Es importante, como tema principal, resaltar la presencia de los padres o de aquellas personas que se encargaron de criarnos, ya que ellos son los que están más orgullosos y llenos de alegría de que suceda este evento. A veces es difícil (y para algunas, vergonzoso) escribirle algo a los padres, pero esta es una buena oportunidad para hacerlo y decirles todo lo que sienten por ellos.

– Luego se puede hablar de los hermanos, no se olviden que ellos están siempre a su lado y es importante que tengan una parte importante en este discurso. No siempre la relación es fácil pero sea como sea ellos están acompañándolos en ese momento y ellos siempre serán parte de ustedes.

– Los parientes cercanos, al igual que los padrinos, y algún “tio/a” amigo de la familia que esté a su lado y haya representado algo importante para ustedes merece ser mencionado. Quizás, con algunos que no tengan una gran relación no sea necesario dar una larga explicación, pero al menos es importante que estén porque ellos las acompañan, vinieron a verlas a ustedes.

– Por último, y para nada menos importante, están los amigos. Es bueno dejarlo para el final porque nos permite hacer un corte entre la familia y ellos y además, nos da tiempo de poder ampliar mejor la idea sobre ellos, sobre lo importante que son y los contentos que estamos de que nos acompañen.